martes, 14 de agosto de 2012




Erótica sinfonía…

Un suspiro indiscreto nace al rozar tu cuello. 
Mis labios caen al abismo de tus pechos; delirio. 
Un estruendo en mi cuerpo, al sentir tus manos explorar mi vientre. 
Tus senos ardientes, y el sentir tú calor en mi ser; éxtasis. 
Mis manos abriendo el camino al deseo; mis besos, entre tus piernas, apagan el fuego. Tu lengua pasea en mi sexo, desgarrando la delicia de mi placer. 
Caricias que estremecen, fantasías carnales, gemidos candentes; deslizando el calor de la pasión en nuestros cuerpos. 
El sudor responde al placer de cada movimiento. 
Eres el cielo, y yo tu infierno. 
Y parece que el tiempo se detiene, instantes; nuestros cuerpos son solo placer. 
Y nosotros somos eternos.

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